Tras sufrir de una tremenda carga de trabajo, gracias al semestre más pesado de mi historia universitaria, aún superando mi semestre de diseño de modas del que siempre presumo.... me encuentro por fin descansando en casa de mi abuela en Veracruz ya de vacaciones. A una semana del año que comienza (por cierto... ¡FELIZ NAVIDAD!), es inevitable pensar en hacer un balance de todo lo que tiene que ver con el año que termina.
Este 2013 definitivamente le metí más ganas al blog. Muchas veces me senté cerca de dos horas frente a la compu con la mente en blanco, muchas veces busqué inspiración en otros lados, pero no aparecía. Otras veces me resultaba casi automático escribir una entrada. Hice lo posible por publicar todos los días, a excepción claro de los últimos meses donde sólo me fue posible asomarme por aquí para escribir del Día de Muertos. De nuevo, culpo a la inmensa carga de tarea y entregas :( .
A lo mejor no es mucho, por supuesto sólo empiezo, pero es muy gratificante checar las estadísticas del blog y ver que lugares como Brasil, Francia, Alemania, Taiwán, Inglaterra, Ucrania y otros lugares figuran en las gráficas de lectores. A lo mejor son sólo un par de personas; a lo mejor no han vuelto a ver el blog, pero lo realmente impresionante es el alcance que puedes tener.
No es mi trabajo, es algo a lo que le dedico tiempo cuando el tiempo no me lo quita la universidad. Me gusta mucho poder escribir sobre lo que quiera y lo que me gusta. Recibir uno que otro comentario y apoyo de los que quiero significa mucho para mi.
A lo mejor no obtenga un premio por el blog, aun que quién sabe y si algún día, pero intentarlo es mejor que no hacerlo.
Esa es mi lección del año. INTENTAR. No garantiza el éxito, pero no intentarlo si garantiza fracaso y esa sensación de no saber que pudo haber sido.
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