Tengo una confesión que hacer, que puede parecer no gran cosa, pero para mí lo es: tengo 28 años y jamás me he puesto bikini. Al menos no en público, alguna vez me probé uno y me lo compré pero jamás lo usé y ya me deshice de él.
Y ya sé, siendo jarocha es una verdadera desgracia, aunque en mi defensa, vivo en una parte del país donde no hay playas o muchas albercas de fácil acceso. Aún así, excusas. La verdad es que la idea de usar bikini me causa pavor. Las razones son muchas, algunas demasiado personales para compartir en este espacio, pero creo que el motivo principal es que siempre creí que no tengo un
bikini body.
En tiempos recientes, es más común ver una mayor inclusividad por parte de diferentes marcas en el mercado, lo cuál me parece increíble para nuevas generaciones, pero me salta mucho que platicando con muchas chicas de mi edad o íncluso algo menores, aún nos sigue persiguiendo la idea de que existe un estándar de belleza establecido. Un conjunto de medidas, un rango de altura, textura de cabello, color de piel o facciones en específico, que por mucho tiempo revistas, películas, televisión y actualmente también las redes sociales nos han vendido, y lo peor, lo hemos comprado.
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Inamorata Swim |
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Swim Society |
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Mala Swimwear |
No fue hasta que tuve una conversación con mi novio que pude ver las cosas de una manera un poco diferente. Ahora, estoy consciente de que tener esta revelación gracias a la perspectiva de otra persona, en especial mi pareja no es del todo ideal, ideal hubiera sido aprender esto por mi cuenta, pero esa fue mi experiencia personal. Dejando eso de lado, lo que él me explicaba, es que aunque el cuento del estándar de belleza es cierto para muchas personas, para la mayoría, no es el caso. El dicho "siempre hay un roto para un descosido" es real. Aunque todo el mundo puede apreciar la lógica y la obviedad del estándar de belleza "establecido", la mayoría de la gente tiene gustos y preferencias tremendamente diferentes y no les importa si cumples por completo o para nada con dicha lista.
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Victoria's Secret |
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Oysho |
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Shein |
Por ende, no existe un sólo tipo de cuerpo para usar y lucir un bikini, o francamente cualquier prenda. Lo cuál ayuda bastante a dejar el miedo atrás. Aunque no hago ningún tipo de promesa, es un proceso de poquito a poquito,
baby steps. También necesito playa para realmente sacarle provecho. Lo que si me da mucho gusto es que cada vez hay más visibilidad para otros tipos de belleza, otros tipos de cuerpo y que ya seamos más las que sabemos que no tenemos que "encajar" para darnos permiso de gustarnos y sentirnos bien en nuestra piel y nuestro cuerpo.
Ilustración hecha por mi.
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