Siento que he descuidado y abandonado el blog en varias ocasiones, cómo para hacer una entrada de "bienvenida" cada que decido retomarlo; así que vayamos al grano. Mi última entrada, fue la que me tardé más en escribir, refinar y ajustar, antes de publicar. Hablaba de la cultura del acoso, principalmente en Estados Unidos, tras los numerosos escándalos de la industria del entretenimiento; y la repercusión que tiene en nuestras decisiones cómo mujeres (en su mayoría), al momento de vestirnos, ya que se nos suele culpar, deslindado al agresor.
La entrada la publiqué en Noviembre del año 2017, y hoy, a finales del 2019, se puede decir que en efecto, si ha habido un cambio... pero para peor. Primero que nada quiero aclarar que escribo y me expreso desde una posición de PRIVILEGIO. Es importante tener esto en mente ya que muchas veces se generan malentendidos de gente que no sabe reconocer el suyo. Soy una mujer de clase media-alta, vivo con mis papás, tengo título universitario, no estoy casada, no tengo hijos, rara vez uso el transporte público. Todo esto me diferencía de miles y miles de mujeres, lo cuál me hace imposible comprender al 100% su dolor, desesperación y enojo; sin embargo, precisamente porque estoy en una posición de privilegio, elijo la empatía. Y aunque no me sea posible entender por completo, no quiero descartar realidades diferentes a la mía.
Siento que vivímos en un tiempo donde el tema del día es la nueva protesta, el nuevo performance o canción. A diario veo posts de alertas Amber buscando a alguien nuevo. Cada día veo fotos y fotos de cuerpos abandonados cómo si fueran bolsas de basura en el camino. Y sigue habiendo gente indignada por monumentos o marchas. Estoy 100% de acuerdo en que no son las formas. Pero vivir con miedo en la escuela, el transporte público, el trabajo, en una fiesta o incluso en tu propia casa, tampoco es forma de vivir. Llega un punto en que no se ve otra salida, más que responder violencia con otro tipo de violencia, aunque no se alcance siquiera a equiparar.
Dicho todo esto, no aplaudo la vandalización, pero si la valentía de las personas que deciden protestar en nombre de muchas que ya no pueden hacerlo. No condono actos de violencia, pero si realzo la determinación de todas y todos aquellos que expresan su hartazgo y exigen derechos básicos y vida digna para TODOS.
Al resto de nosotros, todo el "asunto" nos puede resultar incómodo, pero creo que en muchas ocasiones, la incomodidad es combustible para generar acción y cambio. Siempre va a haber algo que nos genere algún inconveniente, pero nunca se va a poder comparar con una vida.
Cómo siempre, no espero solucionar los problemas del mundo desde mi computadora, escribiendo en mi blog. Pero es mi plataforma para expresarme, y así llegue a sólo 10 personas, la utilizo para hablar de temas que son importantes para mí y para las personas a mi alrededor.
Si estás en el Estado de México y te encuentras en una situación de violencia de género, puedes comunicarte a la línea 800 10 84 053, para recibir atención, intervención en crisis, apoyo psicológico y asesoría jurídica de primera mano.
La entrada la publiqué en Noviembre del año 2017, y hoy, a finales del 2019, se puede decir que en efecto, si ha habido un cambio... pero para peor. Primero que nada quiero aclarar que escribo y me expreso desde una posición de PRIVILEGIO. Es importante tener esto en mente ya que muchas veces se generan malentendidos de gente que no sabe reconocer el suyo. Soy una mujer de clase media-alta, vivo con mis papás, tengo título universitario, no estoy casada, no tengo hijos, rara vez uso el transporte público. Todo esto me diferencía de miles y miles de mujeres, lo cuál me hace imposible comprender al 100% su dolor, desesperación y enojo; sin embargo, precisamente porque estoy en una posición de privilegio, elijo la empatía. Y aunque no me sea posible entender por completo, no quiero descartar realidades diferentes a la mía.
Siento que vivímos en un tiempo donde el tema del día es la nueva protesta, el nuevo performance o canción. A diario veo posts de alertas Amber buscando a alguien nuevo. Cada día veo fotos y fotos de cuerpos abandonados cómo si fueran bolsas de basura en el camino. Y sigue habiendo gente indignada por monumentos o marchas. Estoy 100% de acuerdo en que no son las formas. Pero vivir con miedo en la escuela, el transporte público, el trabajo, en una fiesta o incluso en tu propia casa, tampoco es forma de vivir. Llega un punto en que no se ve otra salida, más que responder violencia con otro tipo de violencia, aunque no se alcance siquiera a equiparar.
Dicho todo esto, no aplaudo la vandalización, pero si la valentía de las personas que deciden protestar en nombre de muchas que ya no pueden hacerlo. No condono actos de violencia, pero si realzo la determinación de todas y todos aquellos que expresan su hartazgo y exigen derechos básicos y vida digna para TODOS.
Al resto de nosotros, todo el "asunto" nos puede resultar incómodo, pero creo que en muchas ocasiones, la incomodidad es combustible para generar acción y cambio. Siempre va a haber algo que nos genere algún inconveniente, pero nunca se va a poder comparar con una vida.
Cómo siempre, no espero solucionar los problemas del mundo desde mi computadora, escribiendo en mi blog. Pero es mi plataforma para expresarme, y así llegue a sólo 10 personas, la utilizo para hablar de temas que son importantes para mí y para las personas a mi alrededor.
Si estás en el Estado de México y te encuentras en una situación de violencia de género, puedes comunicarte a la línea 800 10 84 053, para recibir atención, intervención en crisis, apoyo psicológico y asesoría jurídica de primera mano.
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