El año pasado un par de amigos me vieron de lejos al llegar a una fiesta, y no sabían si era yo con seguridad. Llevaba puestos jeans negros, blusa a cuadros blanco y negro y botines, para mí un
look total black es de lo más normal (trato de cambiar eso). Para resguardarme del frío traía puesta una
bomber jacket color
millennial pink. Mis amigos no estaban seguros de que era yo a la distancia porque nunca pensaron verme usando rosa. Ni siquiera porque estaba tomada de la mano de mi novio, me reconocieron,
c'mon!
Pero no los culpo, creciendo jamás fui de esas niñas que les gustaba todo rosa, mi Power Ranger favorita siempre fue la amarilla. Además de que siempre tuve problemas con el hecho de que el rosa era de niñas y el azul de niños; ¿si no me gustaba el rosa significaba que no era suficientemente niña? El minnellial pink, también conocido como Tumblr Pink o Scandi Pink, no es cualquier rosa. -Enter Miranda Priestly's eye roll-
Aunque existen varios puntos en la historia de la moda, el arte, el cine, etc..., donde pudo tener su origen, cómo tal, últimamente se le atribuye a la película de Wes Anderson, El Gran Hotel Budapest. El característico estilo del director le dio un toque kitsch y con éste un nuevo significado.
El color rosa, en su versión millennial por lo menos, es el color de la androginia y no sólo la feminidad, por eso creo que es tan relevante en ésta generación, donde las etiquetas no nos definen tan fácilmente cómo a otras.
Un color que representa un tiempo moderno que es difícil de definir, que aunque parezca un tono un tanto tranquilo o pasivo, trae consigo un mensaje poderoso. Ya no estamos en un mundo de blanco y negro, o en éste caso rosa y azul. ¡Hay
millennial pink para todos y todas!, porque no sólo se trata de una tendencia, ¿ven?, la moda también puede ser profunda.
Imágenes de filmblog.damaris.org, ocelote.net y Pinterest.
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